Servicios Públicos del Condado de Orange realiza tareas de mantenimiento e inspecciones regulares en más de 2,000 millas de tuberías de aguas residuales a lo largo de 636 millas cuadradas de área de servicio. Un método para localizar roturas, grietas o conexiones inadecuadas en el sistema de aguas residuales es a través de pruebas programadas de detección de humo.
Durante este proceso, las cuadrillas colocan pequeños sopladores sobre las bocas de inspección para impulsar humo no tóxico a través de las tuberías del alcantarillado. El humo que emana del suelo o de las grietas en las calles puede indicar que hay fallas en el sistema del alcantarillado. Es normal que salga humo del respiradero del alcantarillado y de las bocas de inspección cercanas.
A los residentes del área se les notificará con antelación que se realizarán dichas pruebas colocándoles una tarjeta o un aviso colgante en la puerta. Si bien el humo no debería ingresar a las viviendas, antes de la prueba los residentes deben verter 2 a 3 galones de agua en los fregaderos, bañeras y desagües que no se utilizan con frecuencia. También deberían descargarse agua en los inodoros que a menudo no se usan ya que podría salir humo si los sifones están secos.