Un código basado en la forma es un tipo de código de zonificación que se centra en la forma física y las características de los edificios y los espacios públicos en vez de en el uso de propiedades y la densidad. A diferencia de los códigos de zonificación convencionales, que regulan principalmente el uso de propiedades y los estándares generalizados (como los límites y la cobertura de las parcelas), los códigos basados en la forma hacen hincapié en el diseño y la disposición de los edificios, las calles y los espacios abiertos.
En un código basado en la forma, se proporcionan regulaciones y estándares específicos para la forma física de los edificios, incluida su altura, masa, diseño de fachada y relación con la calle. El código también aborda el diseño de espacios públicos, tales como parques, plazas y paisajes urbanos, lo que fomenta un entorno urbano más cohesivo y estéticamente agradable.
Los códigos basados en la forma impulsan los vecindarios de usos mixtos, las calles peatonales y el diseño urbano de alta calidad. Al centrarse en la forma física y la estética del entorno urbano, los códigos basados en la forma buscan crear comunidades más atractivas, transitables a pie y sostenibles.